El cáncer, la hipertensión o el alzhaimer son algunos ejemplos de los padecimientos que podría causar el no perdonar.
El psicólogo clínico y sexólogo, Gilberto Aldana, explicó que están científicamente comprobados los beneficios de prácticar el perdón.
«Una persona cuando se maneja bajo el rencor, bajo el resentimiento, está asociado a múltiples enfermedades», enfatizó Aldana.
El cáncer, la hipertensión o el alzhaimer son algunos ejemplos de los padecimientos que podría causar, y al mismo tiempo, el hecho de tener conocimiento sobre las posibles consecuencias de vivir en rencor es un factor motivacional para aceptar perdonar.
El daño que haya causado el error de la otra persona va a determinar lo difícil que podría ser perdonar o no, «pero lo que tenemos que establecer es que el perdón se construye, no se decreta» expresó.
Esto quiere decir que el perdón conlleva un proceso de asimilación y de admisión sobre las responsabilidades que podrían tener ambas partes y esto proporciona una liberación propia.
También destacó que la distancia es la solución cuando se trata de una situación muy complicada.
Aldana comentó que tampoco se debe perdonar en varias oportunidades, ya que esto podría desencadenar otros problemas emocionales o consecuencias más graves como la violencia doméstica.
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Con información de Unión Radio
