Una experta en dermatología aporta algunas pautas a las que debemos prestar atención la próxima vez que compremos un hidratante.
La búsqueda de una crema hidratante para el uso diario puede ser mucho más complicada de lo que parece. Ante ello, una experta en dermatología aporta algunas pautas a las que debemos prestar atención en los cosméticos la próxima vez que compremos un hidratante.
La ingeniera química, Cristina (@caldesnud) publica un reels en su perfil de Instagram donde aporta una serie de claves en las que nos debemos fijar a la hora comprar una crema hidratante. Con tres consejos para todos los tipos de pieles, la experta señala las pautas que debemos tener en cuenta al mirar en el envase.
Textura
En cuanto a la textura, nos debemos fijar en la textura que mejor nos pueda funcionar, pues es un producto que vamos a usar todos los días.
A las pieles secas les conviene usar las texturas de crema, que tienden a ser mucho más densas. El los comentarios, Cristina recomienda añadir unas gotas de aceite al cremigel si con las cremas experimentamos bultitos de grasa.
Mientras que las pieles deshidratadas se benefician de los productos con textura cremigel debido a su naturaleza. Son tipos de pieles que necesitan agua y restablece su factor natural de hidratación.
Y las pieles grasas prefieren la textura de gel o sérum. Esto es mucho más beneficioso que las cremas densas, pues la capa de aceite natural de la piel no necesita más sebo. Por eso, mejor optar por un gel (o sérum) que reduzca la apariencia de poros grandes, así como los brillos.
Ingredientes
Mirar la lista de ingredientes es, posiblemente, una de las formas más acertadas de dar con el producto perfecto. Y es que, hay algunos ingredientes clave que nos conviene buscar según las necesidades que tengamos, así como las afecciones que queramos tratar.
Para las pieles secas, un ingrediente muy hidratante que ayuda a retener la hidratación es el karité. De igual manera los Jojoba ésteres son muy acertados para este tipo de piel, estos emolientes son la mezcla que resulta de los aceites y ésteres de jojoba, un activo que aporta una capa oclusiva sobre la piel. No solo es un potente hidratante, sino que también actúa como un agente calmante que ayuda a aliviar las molestias de la tez, incluso del cuero cabelludo.
La piel deshidratada se va a ver muy aliviada con el uso de ceramidas y ácido hialurónico. Los productos con ceramidas sustancias grasas que se encuentran en nuestra piel, por eso, las pieles deshidratadas pueden necesitar este activo más que otras. Es especialmente beneficioso para las pieles sensibles que presenten afecciones como la rosácea o psoriasis.
Mientras que el ácido hialurónico es un imprescindible tanto para pieles deshidratadas, como grasas. Nunca para secas, ya que puede no ser suficiente.
Las pieles grasas, en cambio, disfrutan en gran medida de la niacinamida. Un activo que ayuda a controlar la producción de sebo en la piel. Puede ser muy beneficioso para pieles con tendencia acneica, al igual que el Pantenol. Este se trata de un compuesto derivado de la vitamina B5 que tiene efectos relacionados con la hidratación, retiene la humedad y favorece a la cicatrización.
Envase
El envase dice mucho, y es importante tener en cuenta que tipo de formato estamos usando con cada ingrediente. Por ejemplo, con los productos antioxidantes como el retinol o el ácido ascórbico, es mejor usar envases airless o goteros.
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Con información de 800 Noticias
