Los Bravos sumaron su quinto resultado favorable y se afianzaron en la segunda posición de la tabla, dejando a Águilas del Zulia a medio juego de alcanzarlos.
En la noche de este lunes 06 de enero los presentes en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto fueron testigos de la victoria de los Bravos de Margarita por 4-3 que rompió con el invicto de los Cardenales de Lara, los cuales habían ganado sus seis encuentros anteriores de manera consecutiva.
Se trató de un duelo de pitcheo de principio a fin, en el cual ambos abridores, Robert Colina -de Cardenales- y Osmer Morales -de Bravos-, sacaron a relucir sus repertorios para limitar a ambas ofensivas a tan solo una rayita tras las primeras cinco entradas. Los dos se fueron sin decisión y no fueron víctimas, ninguno, de más de cuatro imparables.
Después de un peleado compromiso en el que finalmente pudieron derrotar a los dirigidos por Henry Blanco, quienes habían lucido verdaderamente dominantes en casa durante la fase regular y los playoffs, los Bravos sumaron su quinto resultado favorable y se afianzaron en la segunda posición de la tabla, dejando a Águilas del Zulia a medio juego de alcanzarlos.
Ramón Flores, con una carrera producida y una jugada vital haciendo la asistencia desde el jardín derecho para sacar de out a Eduardo García en la antesala, destacó como una de las figuras en el compromiso para los visitantes. No obstante, Carlos Pérez y Claudio Custodio se llevaron los reflectores al ser los encargados de remolcar la carrera del triunfo y salvar el juego respectivamente.
«Contento que me salió el batazo para traer esa carrera y poder sumar una victoria tan importante para nosotros», enfatizó Pérez tras la victoria para el circuito radial del equipo. Por su parte, el capitán, Ramón Flores, explicó que bajo su perspectiva la defensa era lo más importante a la hora de jugar playoffs y agradeció a Dios por darle la oportunidad de «salvar el juego» con su tiro certero a la tercera almohadilla.
Custodio fue el encargado de ponerle el cerrojo a un partido que los neoespartanos pudieron remontar con tres anotaciones repartidas entre el séptimo y octavo capítulo. Eso después de que Eduardo García sacudiera un vuelacercas en el sexto que le dio ventaja parcial a los crepusculares de 1-3.
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«Esta victoria nos puede a nosotros levantar de una buena manera», afirmó el cerrador de Bravos. «Siempre trato de ejecutar mis pitcheos lo mejor que puedo y no descuidarme con nadie, sabiendo que tengo que sacar los tres outs».
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El martes será una jornada de descanso para los Bravos de Margarita de cara a la próxima serie en casa ante Cardenales de Lara, los próximos 08 y 09 del presente mes.
Con información de Meridiano.
