La mujer secuestraba a menores en el suroeste de China y los vendía en la ciudad de Handan (provincia de Hebei, norte).
Un tribunal de la provincia china de Guizhou (centro) condenó a muerte a una mujer que secuestró y vendió a once niños entre 1993 y 1996, según el veredicto publicado hoy por la Corte Intermedia de Guiyang en su cuenta oficial de WeChat.
La mujer, Yu Huaying, que piensa recurrir el fallo, fue sentenciada a la pena capital después de que el tribunal considerase que su delito causó un daño social «extremadamente significante» y que las circunstancias en las que lo cometió fueron «particularmente graves».
Yu, de acuerdo a la sentencia, secuestraba a menores en el suroeste de China y los vendía en la ciudad de Handan (provincia de Hebei, norte).
Los delitos fueron cometidos con un cómplice apellidado Gong que ya ha fallecido, mientras que otras dos personas que actuaron como intermediarias en la venta de los pequeños serán juzgadas aparte.
Según la emisora Beijing News, Yu, que tiene ahora 60 años, vendió en 1992 a un hijo nacido de una relación extramarital con Gong, con quien posteriormente se dedicó a secuestrar y vender menores en su mayoría procedentes de familias con pocos recursos.
La detención de la mujer fue posible gracias a que una de sus víctimas logró localizar a su hermana biológica y proporcionar a la policía información sobre la secuestradora.
El tráfico de personas es un problema persistente en China agudizado por la antiguamente vigente política de hijo único y por el desequilibrio entre sexos, que ha causado, según el Banco Mundial, que hubiese 42 millones de hombres más que mujeres en 2017, aunque en los últimos años tecnologías como el análisis de ADN y el reconocimiento facial han ayudado a resolver casos que llevaban años estancados.
Entre 2010 y 2019, el número de casos de tráfico de mujeres y menores ascendió a 112.703, según datos de la Oficina de Estadísticas del país asiático.
Las autoridades chinas no facilitan datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en su informe anual de 2022, la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional apuntó que «se cree que se llevaron a cabo miles de ejecuciones» en ese país.
Con información de Agencias.