El 2022 se cerró con 252.000 toneladas de producto, entre captura y producción, aseguró el ministro.
Aunque tradicionalmente el consumo de pescado se da en mayor medida en las zonas costeras, marítimas y fluviales, durante los años iniciales del bloqueo y el sabotaje interno a la producción de alimentos -2017 y 2018- fue la proteína pesquera el sustento de miles de venezolanos que debieron consumirlo ante la dificultad de acceder a otras fuentes de nutrientes.
En las costas, más allá de las comunidades de pescadores, muchos se acercaron a pescar para poder alimentar a sus familias.
Venezuela tiene la mayor cuantía de costa Caribe y además una riqueza de afluentes internos en ríos, lagos y lagunas, por lo que es imposible no preguntarse por qué el país no es una potencia marítima.
Hay quienes aseguran que tiene que ver inclusive con las modalidades de desarrollo que el propio imperio español negó al país.
En el país están presentes varios tipos de pesca, donde destaca la pesca marítima y la fluvial. Existen a su vez subdivisiones importantes, “en el caso de la pesca está la pesca artesanal se hace referencia a sus 165.000 pescadores artesanales. Luego tenemos la llamada pesca artesanal a gran escala, focalizada en estados como Nueva Esparta y que dedican a un tipo de pesca particular y finalmente, la pesca Industrial”, comienza explicando el ministro de pesca y acuicultura, Juan Carlos Loyo.
A estas subdivisiones se le agrega la pesca deportiva, la pesca subacuática que no solamente está presente en términos recreativos sino también en captura al utilizar el arpón y, cabe destacar, la pesca con fines científicos.
“En el medio fluvial tenemos la pesca artesanal con doble circunstancia, porque muchas comunidades a la orilla del río ejerzan el doble rol: son campesinos que también pescan artesanalmente allí. Y finalmente está la gran pesca industrial donde Venezuela tiene alrededor de 150 embarcaciones, destinadas a la pesca del atún y las llamadas polivalentes que tienen diferentes artes de pesca para distintas especies”, explica el ministro Loyo.
La pesca polivalente son las embarcaciones modificadas luego de la eliminación de la pesca de arrastre.
Luego viene la acuicultura, donde destaca la producción de camarones, principalmente en Zulia y Falcón que también se da con otras especies. En la marinocultura se da el cultivo de algas, “y finalmente están los sectores conexos que cuentan con unas 34 plantas procesadoras tanto de atún como de sardina, también una importante cantidad de plantas de harina de pescado y luego el sector del transporte con unas 6.000 cavas para la movilización de productos de los recursos hidrobiológicos”, expone Juan Carlos Loyo.
Con información de Últimas Noticias.