Brasil jugará amistoso en Barcelona

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El anuncio se produjo mediante una rueda de prensa, en la que se divulgaron los futbolistas convocados para el partido.


Brasil se enfrentará a Guinea el 17 de junio en un amistoso en Barcelona para darle visibilidad mundial a su campaña contra el racismo.

Así lo dio a conocer la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) este domingo, en el que Vinicius Jr. será la principal estrella de la Canarinha.

El anuncio se produjo mediante una rueda de prensa, en la que se divulgaron los futbolistas convocados para el partido. Entre los mismos se destaca la presencia de Vini Jr. Rodrygo, Alisson, Militao, Marquinhos, Casemiro, entre otros. Los que no dirán presente, en cambio, son Neymar Jr., Raphinha, Antony y Gabriel Jesús.

«La CBF conversó con Vinicius y toda la campaña partió de esa conversación. La decisión de jugar en Barcelona tiene mucho que ver con ese asunto», dijo el portavoz de la CBF, Rodrigo Paiva.

Paiva también señaló que toda la campaña partió por la amplia repercusión internacional que el racismo ganó en el fútbol tras los insultos a Vini Jr.

«Vinicius se puso a disposición para ofrecer todo a su alcance para la campaña y la iniciativa está teniendo la gran dimensión que ganó gracias a ese empeño», expresó.

Como parte de la iniciativa de la CBF, los jugadores de los veinte equipos que disputan el Campeonato Brasileño vistieron camisetas en las que destaca el mensaje «Con racismo no hay juego».

El mismo mensaje fue estampado en los balones, brazaletes de capitanes, uniformes de los árbitros y monedas para los sorteos de campo.

En la misma rueda de prensa, el coordinador de selecciones de la CBF, Ricardo Gomes, reconoció que se trata de una campaña atrasada debido a que el racismo es un antiguo problema no sólo del fútbol sino de la sociedad.

«Es una bella campaña contra el racismo, pero está atrasada. El caso de Vinícius le dio repercusión al racismo en el fútbol, pero es un problema de la sociedad», afirmó.

Gomes agregó que el racismo afecta a varias dimensiones sociales, por lo que no solo es un problema de Brasil o de España, sino de todo el mundo.

Con información de Agencias.