Los visitantes de estas playas, principalmente residentes de Cabimas, tuvieron que trasladarse a zonas playeras hacia el norte, más cercanas al Golfo de Venezuela.
A pesar de que Zulia no es conocida por sus playas, la escasa actividad turística que pudieron esperar sus costas se vio truncada por la presencia de restos de petróleo, producto de los constantes derrames de las instalaciones petroleras en la entidad.
El secretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público de Cabimas, Gilberto Vásquez, confesó que las costas de la entidad no están en condiciones de recibir visitas, ya que las toxinas del petróleo podrían poner en peligro la salud de cualquier temporadista.
«Las costas no están aptas para bañarse. Actualmente hay petróleo derramado en las orillas y es muy peligroso para la salud de los habitantes», sostuvo en declaraciones recogidas por el medio Noticias Todos Ahora.
La situación perjudicó concretamente a las playas de Cabimas, más cercanas al Lago de Maracaibo, cuyos niveles de contaminación por petróleo se han denunciado largo y tendido durante años.
Los visitantes de estas playas, principalmente residentes de Cabimas, tuvieron que trasladarse a zonas playeras hacia el norte, más cercanas al Golfo de Venezuela, en municipios como Santa Rita y Miranda.
Andrea Gutiérrez joven cabimense, optó por ir a las playas de Santa Rita junto con su familia. «Desde pequeña mis padres me traían al parque Laguna Azul (en la costa de la entrada de Cabimas) donde con mi primos me bañaba por horas y pasamos todo el día compartiendo. Cuanto añoro que vuelvan a estar aptas para poder volver», dijo a Noticias Todos Ahora.
Emprendedores y vendedores tuvieron que emigrar
Los emprendedores y vendedores ambulantes que suelen aprovechar el aumento de visitantes y de actividad comercial típicos en Semana Santa, también tuvieron que migrar a otras playas en otros municipios de Zulia para poder trabajar en esta temporada vacacional.
Carlos Martínez, quien ha vendido durante años cocteles de camarones en el Bulevar Costanero de Cabimas, contó que ha tenido que trasladarse a Santa Rita, gastando dinero en el proceso y disminuyendo su margen de ganancias.
«Ahora tengo que ir a Santa Rita, lo que se me hace muy costoso. No veo mucha ganancia y no tengo conocimiento de cómo es el mercado allá. Los vendedores también nos hemos visto afectados por esta situación», detalló.
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El Observatorio de Ecología Política (OEP) registró 86 derrames petroleros en todo el país durante 2023, una cifra que se repitió en 2022. Tan solo Zulia abarcó casi la mitad de estos incidentes, con 40 eventos.
Con información de Tal Cual.
