Según la concursante, el directivo la increpó e interrumpió sus intentos de explicación, elevando la tensión hasta que la llamó «tonta» frente a sus compañeras.
La representante de México en la 74ª edición de Miss Universo, Fátima Bosch, denunció un incidente de maltrato público por parte de Nawat Itsaragrisil, director regional del certamen. El hecho desató una controversia que forzó la intervención inmediata de la Organización Miss Universo (MUO).
El conflicto ocurrió el martes 4 de noviembre durante una reunión preliminar en Bangkok. La polémica se originó cuando Itsaragrisil, también presidente de Miss Grand International (MGI), recriminó a Bosch por no compartir contenido promocional del país anfitrión en sus plataformas sociales.
Según la concursante, el directivo la increpó e interrumpió sus intentos de explicación, elevando la tensión hasta que la llamó «tonta» frente a sus compañeras.
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Bosch se levantó de su asiento y confrontó públicamente a Itsaragrisil, señalando que la falta de respeto era inaceptable.
«Lo que hizo su director no fue respetuoso, él me llamó tonta, porque él tiene problemas con mi organización y eso no es justo… Todas las delegadas, como mujeres, merecemos respeto», afirmó Bosch en un video que se difundió rápidamente en redes sociales.
La mexicana decidió retirarse del evento, afirmando que ninguna corona «vale la pena si es a costa de su dignidad como individuo». Su partida motivó una ola de solidaridad; varias delegadas, incluidas las de Bahamas, Armenia y Cabo Verde, intentaron abandonar el recinto.
Itsaragrisil intentó contener la situación, amenazando a las modelos para que regresaran a sus asientos si deseaban continuar en el concurso.
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Miss Universo responde
La Organización Miss Universo (MUO) condenó enérgicamente las acciones de su directivo regional y anunció medidas corporativas y legales.
Raúl Rocha Cantú, presidente del certamen, emitió un mensaje de repudio, calificando la agresión contra Bosch como una «humillación» e «insulto» públicos.
Rocha anunció la decisión de limitar la participación de Itsaragrisil a un «nivel mínimo o nulo» y retrasar algunos eventos para evitar su interacción con las candidatas.
Asimismo, la MUO instruyó a su CEO, Mario Búcaro, a viajar de inmediato a Tailandia para asumir el control directo de la competición, garantizar un entorno profesional y «detallar las acciones corporativas y legales» contra el empresario.
«No permitiré que los valores de respeto y dignidad hacia la mujer sean violentados», sentenció Rocha Cantú, reafirmando que dichos valores «no son negociables» en la organización.
Con información de El Universo
