La Flotilla Global Sumud, compuesta por casi 50 barcos y 500 activistas, lleva una cantidad simbólica de ayuda humanitaria a Gaza.
Activistas a bordo de una flotilla de embarcaciones que navegan hacia Gaza dijeron el miércoles por la noche que la Armada israelí había interceptado 13 de sus barcos mientras se acercaban al sitiado territorio palestino. Las autoridades israelíes indicaron que los activistas a bordo, incluida Greta Thunberg, estaban a salvo y eran trasladados a Israel.
La Flotilla Global Sumud, compuesta por casi 50 barcos y 500 activistas, lleva una cantidad simbólica de ayuda humanitaria a Gaza. Los barcos Sirius, Alma y Adara fueron interceptados a unas 70 millas náuticas (80 millas) de la costa de Gaza, según organizadores, que compartieron las posiciones en vivo de la flotilla. El grupo —que incluye al nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela, a la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, y a varios legisladores europeos— indicó que permanecía firme en su misión de romper el bloqueo israelí y llevar ayuda a los palestinos.
Apenas antes del amanecer, los organizadores dijeron en su canal oficial de Telegram que 13 de los 43 barcos habían sido interceptados y que las embarcaciones restantes seguirían navegando hacia Gaza.
Greg Stoker, un veterano estadounidense a bordo del Ohwayla, uno de los barcos de la flotilla, dijo que se les habían acercado aproximadamente una docena de buques navales con sus transpondedores apagados. “Actualmente llaman a nuestras embarcaciones, diciéndonos que apaguemos nuestros motores y esperemos más instrucciones o (de lo contrario) nuestros barcos serán incautados y enfrentaremos las consecuencias”, expresó en un video publicado en Instagram. Las autoridades israelíes usaron cañones de agua contra algunos de los barcos, informaron Stoker y otros activistas en redes sociales.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel publicó un video en la red social X en el que se veía a Thunberg sentada en la cubierta de una embarcación mientras recibía una botella de agua y un impermeable. “Greta y sus amigos están seguros y saludables”, decía.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo que se tenía previsto que la operación israelí tomara de 2 a 3 horas. Declaró a la televisión estatal Rai que los barcos serían remolcados al puerto de Ashdod en Israel y que los activistas serían deportados en los próximos días. También señaló que se ordenó a las fuerzas israelíes que “no usen la violencia”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía condenó que Israel haya interceptado a los barcos, diciendo que se trata de un “acto de terrorismo” y una grave violación del derecho internacional. En un comunicado, el ministerio indicó que estaba tomando iniciativas para asegurar la liberación inmediata de los ciudadanos turcos y otros pasajeros detenidos por las fuerzas israelíes.
La flotilla entra en una “zona de peligro”
Las embarcaciones navegaban en aguas internacionales al norte de Egipto y habían entrado en lo que los activistas y otras personas denominan una “zona de peligro”. Aunque están todavía en aguas internacionales, es un área donde en el pasado la Armada israelí ha detenido a otros barcos que intentaban romper su bloqueo, y se le advirtió a la flotilla no cruzarla.
Tras un tenso encuentro con dos buques militares israelíes en las primeras horas del miércoles, los activistas reanudaron su viaje y estaban transmitiendo su travesía en vivo desde varias de las embarcaciones. Algunos activistas sostenían mensajes de solidaridad con el pueblo de Gaza y coreaban “¡Palestina libre!” ante las cámaras. Se podía escuchar música de fondo.
Al caer la noche, detectaron a través del radar varias embarcaciones no identificadas acercándose a ellos, y se pusieron los chalecos salvavidas ante la inminente llegada del ejército israelí. Algunos activistas pudieron transmitir el momento en vivo desde sus teléfonos inteligentes antes de lanzar sus dispositivos al agua.
La flotilla, que comenzó su viaje desde el puerto español de Barcelona hace un mes, debía llegar a las costas de Gaza el jueves por la mañana, informaron los organizadores anteriormente.
Los activistas habían reconocido que era poco probable que ocurriera eso, y tenían previsto que las autoridades israelíes intentaran detenerlos en cualquier momento, como lo han hecho en intentos anteriores.
Pero esta flotilla, con docenas de barcos, fue el mayor intento hasta ahora de romper el bloqueo marítimo israelí de la Franja de Gaza que ha estado en vigor durante 18 años.
Israel y otros gobiernos les habían instado a volverse
La Armada israelí se había comunicado con la flotilla el miércoles por la mañana, advirtiéndoles que se acercaban a una “zona de combate activa” y pidiéndoles que cambiaran de rumbo, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, reiterando su oferta de transferir la ayuda a Gaza a través de otros canales. El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Guideon Saar, calificó a la flotilla de ser una provocación.
El gobierno de Israel ha acusado a algunos de los miembros de la flotilla de estar vinculados a Hamás, aunque ha proporcionado pocas pruebas para respaldar la afirmación. Los activistas han rechazado enérgicamente las acusaciones y dijeron que Israel trata de justificar posibles ataques contra ellos.
Algunos gobiernos europeos —incluidos España e Italia— que habían enviado sus barcos de la Armada para escoltar a la flotilla durante parte de su viaje, instaron a los activistas a volverse y evitar la confrontación. Pero mientras que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, dijo el martes por la noche que las acciones de la flotilla ponían en riesgo la reciente propuesta del presidente estadounidense Donald Trump para resolver la guerra en Gaza, el jefe de gobierno español los defendió.
“Hay que recordar que es una misión humanitaria, que no hubiera tenido lugar si el gobierno de Israel hubiera permitido la entrada de ayuda”, declaró Pedro Sánchez ante los periodistas el miércoles. Los españoles que participan contarán con plena protección diplomática, agregó.
“No representan una amenaza ni un peligro para Israel”, expresó.
Qué dice el derecho marítimo internacional
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar estipula que un Estado sólo tiene jurisdicción hasta 19 kilómetros (12 millas náuticas) desde sus costas. En general, los estados no tienen derecho a incautar barcos en aguas internacionales, aunque el conflicto armado es una excepción a esto.
Yuval Shany, experto en derecho internacional de la Universidad Hebrea de Jerusalén, dijo que mientras el bloqueo de Gaza por parte de Israel esté “justificado militarmente” —con el objetivo de impedir que ingresen armas— y el barco tenga la intención de romper el asedio, Israel puede interceptar la embarcación después de una advertencia previa. Un punto de controversia es si el bloqueo está justificado militarmente y si tiene un sustento legal.
Pero la flotilla argumenta que son un grupo civil, desarmado y que el paso de ayuda humanitaria está garantizado en el derecho internacional.
Omer Shatz, un experto israelí en derecho internacional que enseña en la Universidad Sciences Po de París y colitigó un caso anterior de una flotilla ante la corte suprema israelí, dijo a la AP que, incluso si el controvertido asedio de Gaza se considerara legal, “el derecho internacional abre un camino humanitario desde alta mar hasta Gaza, tanto en aguas internacionales como nacionales” frente al enclave, afirmó.
“Si la potencia ocupante no satisface las necesidades básicas de la población, existe el derecho de proporcionar ayuda humanitaria, aunque bajo ciertas condiciones”, dijo Shatz. Israel, por ejemplo, tendría derecho a abordar y registrar las embarcaciones que transportan ayuda para verificar su carga, de manera similar a lo que hace con los camiones de ayuda que cruzan a Gaza por tierra.
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Con información de AP.