Este sábado 13 de julio a las 10:00 de la mañana, en el Teatro N. H. De la Fundación de Arsenio Nava en el centro de la Ciudad de Punto Fijo, Elena de Civolani bautizó su novela, titulada «La otra María Antonia».
El evento se realizó bajo la moderación de Salomón Lugo y la participación de Luis Aular Leal.
En el panel se hallaban Elena de Civolani; su esposo, el empresario Fausto Civolani; el Periodista Luis Aular y el cronista Guillermo de León Calles.
El periodista, Aular definió la novela como una obra que describe a Paraguaná en sus diversos ambientes.
Continuó diciendo que la autora cuenta en su novela sus vivencias a través de sus personajes. Añadió que es como una especie de crónica.
Salomón Lugo afirmó que la novela «La otra María Antonia» no es de tipo costumbrista, a pesar de que sus personajes son muy paraguaneros.
El público que atendió la cita cultural lo conformaban periodistas reconocidos de la zona, amigos y familiares de la creadora del libro.
Entre los asistentes estaban la presidente del Colegio de Periodistas Zayrca Flores, Martí Hurtado, Diana Alfaro, Guzmán Antonio Macho, Epifanio Petit, Josefina Romero, Pedro Colina de Pool, Fatima Delgado, entre otros.
Cuando Elena inició sus palabras de agradecimiento, estaba conmovida por las palabras que pronunciaron sobre ella y su trabajo literario.
La escritora expresó que sentía alegría, pues su novela era como una llegada planeada y finalmente acaecida.
Agradeció a sus padres que le enseñaron a amar las artes y tocaron su sensibilidad, porque eso le permitió plasmar todo eso en la obra. A su esposo por haber crecido junto a ella en todo el tiempo juntos.
Seguidamente, mencionó que sin complejos feministas su libro lleva su apellido de casada, además de su identidad de soltera.
Dio gracias a sus hijas, dos de ellas se encuentran fuera del país. Las tres incondicionalmente le apoyan con sus obras. Mencionó el apoyo de Guillermo de León calles. Así como el de Salomón Lugo y Luis Aular.
La escritora aseveró que durante la encerrona originada por la pandemia de la COVID-19 que empezó a escribir. Además, anunció que pronto publicará su libro de poemas.
De su obra literaria dijo que fue escrita fluidamente, sin acoso, sin dudas , sin titubeos.
Manifestó que utilizó el libro Aquella Paraguaná de Alí Brett Martinez y el Libro de Juan Medina Colina, quienes con sus escritos le ayudaron a darle esa personalidad particular al habla empleada en los personajes de la novela.
Prosiguió comentando que lo plasmado es producto de un hábito de niña que la condujo a escribir.
Elena afirmó que «Me alimente de estos frutos y respiré el paisaje. Su realidad me afecta. Tuvo que cuajar esa arepa pelada».
Explicó que es una novela sobre mujeres pero los personajes masculinos son determinantes, son para estudiarlos.
Presumió que quizás el final les desilusione porque responde a una necesidad humana atropellada por el tiempo y la rapidez.
Durante la presentación del libro se vivió un emotivo momento al presentar los videos de la familia de Elena de Civolani.
Después se inició el bautizo, la madrina fue su hija Claudia Civolani y el padrino Guilmermo de Leon calles.
Al final el Ensamble de Cuerdas de la Orquesta Sinfónica ofreció un repertorio trascontinental. La primera pieza «La Donna e Mobile» de Verdi; seguida de Serenata Nocturna de Mozart; Barlovento de Eduardo Serrano; y Mujer Merideña de Pedro Catellanos; Cascanueces de Tchaikovsky, culminando con Venezuela de Pablo Herrero y José Armenteros.
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La juventud que colmó de notas musicales el teatro fue motivo para que las lágrimas se asomaran a los ojos de la escritora.
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Debido a que es una juventud que aún está entregando lo mejor a su país. Fue un acto que terminó con la firma de ejemplares de la novela por parte de Elena Hischnjakow de Civolani, y que estarán a la disposición del público en La Estación de Servicio Valles.
Redacción: Diana Alfaro.
