La decisión del tribunal se fundó en la prueba de cargo, consistente en testigos presenciales, de contexto, policiales, además de peritajes y grabaciones de cámaras de video.
Un tribunal de Chile, sentenció al venezolano, Moisés Bastardo Bastardo, a cadena perpetua simple, en calidad de autor de cuatro delitos de homicidio, dos consumados y dos frustrados, perpetrados en 2021 y 2023, en esa ciudad de la Región del Biobío.
La orden se emitió el pasado miércoles 8 de enero.
Según la magistrada Anamaría Sauterel, «la decisión del tribunal se fundó en la prueba de cargo, consistente en testigos presenciales, de contexto, policiales, además de peritajes y grabaciones de cámaras de video que permitieron identificar las vestimentas de los partícipes de los delitos, y también grabaciones de los recorridos de los vehículos involucrados en los hechos».
Toda esta prueba es determinante para formar la convicción, más allá de toda duda razonable, de la participación de los acusados en los ilícitos, en los términos sostenidos tanto por el Ministerio Público como por los querellantes», subrayó.
El primer delito acreditado por el TOP tuvo lugar el 5 de julio de 2021, cuando Bastardo y Catalán detectaron a uno de sus supuestos rivales, Facundo Riquelme Pérez, circulando en un vehículo junto a una adolescente en horas de la noche, por lo que los siguieron por algunos minutos hasta que se estacionaron, momento en que Bastardo disparó en su contra unas seis veces, matando a Riquelme e hiriendo gravemente a la menor de edad.
«Si bien Facundo Riquelme no tenía afiliación con ninguna banda, era amigo de algunas personas que sí la tenían, y ello lo convirtió a la larga en un blanco, por eso lo mataron», aclaró el fiscal de Los Ángeles Carlos Díaz.
Por otro lado, se estableció que Seguel Urra confundió a un adolescente que, en horas de la madrugada del 30 de abril del 2023, se encontraba en la discoteca Club KO, con el integrante de una banda rival, César Dinamarca Acuña -alias «César Betino»-, dando aviso a Bastardo quien, a su vez, instruyó la concurrencia al lugar de Vanegas Herrera, Valero Suárez, Laderas Flores y Betancur Rodríguez. Éste último hirió de muerte al menor y también lesionó gravemente a un tercero.
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El fiscal Díaz profundizó que «el suceso que ocurrió en la discoteque KO fue un homicidio orquestado por una persona que estaba recluida en la Cárcel de Concepción (Bastardo), quien determinó que un grupo de sicarios venezolanos concurrieran a la ciudad de Los Ángeles con la finalidad específica de matar a una persona».
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«Lamentablemente, se equivocaron de blanco, y provocaron la muerte de un adolescente que no tenía absolutamente nada que ver con los hechos que ellos perseguían. Era un niño que andaba pasando un buen rato con sus amigos», remarcó el persecutor.
Con información de BíoBío Chile.
