Ramer laboraba con su conviviente en el restaurante y lo que ganaba ahí les enviaba a sus tres hijos que se encuentran en Quito y Venezuela.
Ramer Orellana Orellana, de 36 años, fue asesinado por motorizados el pasado miércoles 15 de noviembre en una aparente confusión.
El venezolano había llegado a pedir trabajo al restaurante en la Panamericana E25, Ecuador, donde conoció a Patricia Márquez con quien entabló una relación sentimental.
Según Patricia, todo se trataría de una confusión debido a que su marido tenía un gran parecido a la otra persona, que decían, estaba dirigido el ataque.
La pareja hacía remodelaciones en el local cuando ocurrieron los hechos: “Llegamos de comprar los materiales y Ramer estaba con la cabeza agachada, pintando unas correas para el techo cuando de pronto se escucharon los disparos”, mencionó.
Los asesinos huyeron en la moto en la que andaban y el cuerpo de Ramer empezó a desangrarse en el sitio. Nada pudieron hacer por salvarle la vida y cubrieron el cadáver con una sábana blanca hasta que llegó la Policía.
El extranjero se ganó el aprecio de los habitantes del sector y también de las hijas de Patricia, quienes ayer lloraron su repentina partida.
Ramer laboraba con su conviviente en el restaurante y lo que ganaba ahí les enviaba a sus tres hijos que se encuentran en Quito y Venezuela, detalla el portal Extra de Ecuador.
Los restos del hombre fueron retirados de la morgue de Babahoyo y llevado a Colombia donde se encuentra el resto de sus familiares. Patricia lamentó lo ocurrido, pero destacó que todo quedará en “manos de Dios” y que se haga justicia divina.
Con información de El Regional del Zulia.