El suceso ocurrió el 10 de septiembre de 2021 en la residencia de la joven en el municipio Caracciolo del estado Mérida.
El caso de Luis Alfonzo Camacho Moreno ha conmocionado a la sociedad, ya que ha sido condenado a 25 años y cuatro meses de prisión por el abuso sexual cometido contra su propia hija, quien padece de déficit cognitivo y motor.
Este atroz acto de violencia ocurrió el 10 de septiembre de 2021 en la residencia de la joven, ubicada en el sector Camellón de los Camachos, en el municipio Caracciolo Parra Olmedo del estado Mérida.
Las investigaciones revelaron que Camacho Moreno utilizó tácticas de intimidación y agresión física para someter a su hija. La joven fue golpeada con un palo en la pierna, sufriendo una brutal arremetida por parte de su propio padre.
A pesar de este trágico episodio, la valiente joven logró escapar de su hogar y buscar refugio en casa de su tía política, a quien le confesó que había sido víctima de abuso sexual por parte de su padre y su hermano.
Es importante destacar que estos actos de violación se prolongaron durante dos años, sumiendo a la víctima en un dolor y sufrimiento inimaginables.
Con el apoyo de su tía, la joven acudió al día siguiente a la Estación Policial de Tucaní para presentar una denuncia formal.
Durante el proceso, la víctima reafirmó que tanto su padre como su hermano habían abusado de ella en repetidas ocasiones, revelando así una historia de abuso prolongado y sistemático.
En el transcurso del juicio, la Fiscalía 17ª de Mérida ratificó la acusación contra Camacho Moreno por el delito de acto carnal con víctima especialmente vulnerable, en detrimento de su propia hija.
Los medios de prueba presentados por el fiscal del caso fueron contundentes, dejando claro el terrible acto cometido por el acusado.
Como resultado, el Tribunal 3º de Juicio de la jurisdicción emitió la sentencia mencionada anteriormente, condenando a Camacho Moreno a cumplir su pena en el Centro Penitenciario Región Andina, ubicado en Lagunillas, estado Mérida.
La sentencia busca hacer justicia y enviar un mensaje claro de que los actos de violencia sexual no serán tolerados en nuestra sociedad.
La condena de Luis Alfonzo Camacho Moreno por violar a su hija con déficit cognitivo y motor es un recordatorio escalofriante de la crueldad y el abuso que algunas personas pueden infligir a sus propios seres queridos.
El caso resalta la importancia de proteger a los más vulnerables y de promover una cultura de respeto y dignidad para todas las personas, especialmente aquellas que requieren un mayor apoyo y cuidado.
La sentencia impuesta busca brindar justicia a la víctima y enviar un mensaje claro de que los perpetradores de este tipo de delitos enfrentarán las consecuencias legales por sus acciones.
Es fundamental continuar luchando contra la violencia sexual y trabajar en la prevención de estos abusos, creando así una sociedad más segura y libre de violencia para todos.
Con información de Reporte Confidencial.
